FROM THE ER: ACCIDENTAL POISONING
.jpg?ixlib=rb-1.1.0&w=2000&h=2000&fit=max&or=0&s=92ddc84668038c2be17e145dc292b7e2)
No matter the time of year, accidental poisoning can turn an ordinary day into a parent or caregiver’s worst nightmare. Young children are naturally curious. Unfortunately, many common and sometimes unexpected household items may pose a danger to children if ingested. These include cleaning supplies, button batteries, personal care products, medications, dietary supplements, craft materials, essential oils, and increasingly, THC edibles that resemble candy. These items are often ingested by children and when they are, can cause serious or life-threatening illnesses. Adolescents may experiment with substances such as e-cigarettes or THC edibles which can lead to serious, sometimes life-threatening complications. Symptoms in both pediatric patients and adolescents can vary depending on the substance and may present as dizziness, confusion, vomiting, lethargy, difficulty breathing, or unusual behavior. Because these emergencies can progress rapidly, recognizing the symptoms and knowing how to respond promptly and effectively is critical.
Do not wait for symptoms to develop, if you suspect an accidental ingestion, the first step is to immediately call Poison Control at 1-800-222-1222, where experts can provide real-time guidance. If the child is unresponsive, not breathing, or experiencing a seizure, call 911 right away. Do not attempt to induce vomiting or give food or drink unless instructed by a medical professional. A visit to your local emergency room is warranted if symptoms such as persistent vomiting, labored or noisy breathing, extreme drowsiness, seizures, drooling, chest pain, confusion, bluish skin, or inability to stay awake appear. If you are aware of what was ingested, bring any remaining substance or packaging with you to help clinicians identify the toxin quickly. Prompt action and awareness can make a significant difference in outcomes, reducing long-term complications and ensuring children receive the care they need as quickly as possible.
Accidental ingestion is a preventable yet serious risk for infants, pediatrics and adolescents. Parents and caregivers can reduce dangers by safely storing substances out of reach, educating older children about potential hazards, and staying vigilant about products that may look like snacks or candy. Knowing the proper steps to take, calling Poison Control, recognizing emergency symptoms, and seeking immediate medical care will help to ensure swift, effective action and care. By combining prevention with preparedness, families can better protect children from the potentially harmful consequences of accidental ingestion.
Additional resources: www.poison.org offers a comprehensive guide for poison prevention information and is also available as a free mobile app downloadable on the App Store or Google Play.
_______________________________________________
ENVENENAMIENTO POR ACCIDENTE
No importa la época del año que sea, un envenenamiento accidental puede convertir un día cualquiera en la peor pesadilla de un padre o cuidador. Los niños pequeños son naturalmente curiosos y, desafortunadamente, muchos objetos domésticos comunes y, a veces, inesperados, pueden suponer un peligro para los niños si se ingieren. Pueden ser productos de limpieza, baterías redondas, productos de cuidado personal, medicamentos, suplementos dietéticos, materiales para manualidades, aceites esenciales y, cada vez más, productos comestibles con THC que se ven como un dulce. Éstos suelen ser ingeridos por los niños y, cuando lo hacen, pueden causar enfermedades graves o ser potencialmente mortales. Los adolescentes pueden experimentar con sustancias como cigarrillos electrónicos o comestibles con THC, lo que puede provocar complicaciones graves, y, a veces, hasta la muerte. Los síntomas, tanto en pacientes pediátricos como en adolescentes, pueden variar según la sustancia ingerida y pueden presentarse como mareos, confusión, vómitos, letargo, dificultad para respirar o comportamientos inusuales. Dado que estas emergencias pueden avanzar rápidamente, reconocer los síntomas y saber cómo responder de forma rápida y eficaz es fundamental.
No espere a que aparezcan síntomas; si sospecha una ingestión accidental, el primer paso es llamar inmediatamente a Control de Intoxicaciones al 1-800-222-1222, donde los expertos pueden ofrecerle orientación en tiempo real. Si el niño no responde, no respira o tiene una convulsión, llame al 112 de inmediato. No intente provocar vómitos ni darle comida o bebida a menos que un profesional médico lo indique. Es necesario acudir a la sala de emergencias si aparecen síntomas como vómitos persistentes, respiración dificultosa o ruidosa, somnolencia extrema, convulsiones, babeo, dolor en el pecho, confusión, piel azulada o incapacidad para mantenerse despierto. Si sabe lo que se ha ingerido, lleve consigo cualquier sustancia restante o embalaje para ayudar a los clínicos a identificar la toxina rápidamente. Actuar rápido puede marcar una diferencia significativa en los resultados, reduciendo complicaciones a largo plazo y asegurando que los niños reciban la atención que necesitan lo antes posible.
La ingestión accidental es prevenible pero muy seria para bebés, niños y adolescentes. Los padres y cuidadores pueden reducir los riesgos guardando ciertas sustancias de forma segura, educando a los niños mayores sobre los posibles peligros y manteniéndose alerta con productos que se parezcan a los dulces. Conocer los pasos adecuados, llamar a Control de Intoxicaciones, reconocer los síntomas de emergencia y buscar atención médica inmediata ayudará a garantizar una acción y atención rápidas y efectivas. Al combinar la prevención con la preparación, las familias pueden proteger mejor a los niños de las posibles consecuencias perjudiciales de una ingestión accidental.
Recursos adicionales: www.poison.org ofrece una guía completa de información sobre prevención de envenenamiento. Disponible también como una aplicación móvil gratuita descargable en App Store o Google Play.
Traducido por Cali G.
